Mexico 3 comida libanesa

Hoy nos vamos a Canadá, así que después de tan solo 2 días de haber llegado a México, una vez más tengo que preparar mi maleta, para poder emprender un viaje que me llevará al país más al norte del continente americano.

Después de 3 meses de viaje continuos, el hacer y deshacer maletas se convierte en parte de tu rutina, y cada vez se vuelve en algo que logras hacer con mucha facilidad y velocidad.  Mi mamá no paraba de preguntarme: ya hiciste tu maleta? Y si bien es un tanto desesperante, ya lo extrañaba.

Mi maleta la hice en 10 min. Montreal estaría a entre los -5° y los 13°, así que necesitaría ropa que fuera cubridora, pero al mismo tiempo ligera.

Para mí, sobrepasar los 23kg. Límite del peso que debe llevar la maleta, es algo difícil, pero para mi mamá es un verdadero reto. Considero que mi mamá no es la única que pasa por este problema cada vez que viaja, sino que cualquier mujer sufre cuando tiene que racionalizar las prendas que llevará al viaje, afortunadamente en mi casa somos 4 hombres y tan solo una mujer, de lo contrario el pagar sobrepeso de equipaje sería una verdadera pesadilla.

Dejando listas las cosas para el viaje, nos fuimos a casa de mi tía Adelita y mi tío Mel, que viven a unas cuantas casas de la mía. Todos los Duques de Estrada fuimos invitados a comer comida Libanesa que mi tía Ade preparó para festejarle a Mel, mi primo, su cumpleaños y para darme la bienvenida a México.

Keepe crudo y bola, chisbar con kaftas, labbin, berengena, jhine, tabbule, arroz con lentejas, etc. Formaron parte del menú, una verdadera delicia. Tengo que admitir que una de mis debilidades en esta vida es la comida libanesa, y el día que alguien me quiera conquistar, bastará tener buena mano para cocinar libanes para tenerme vuelto loco.

Comí tanto que me arrepentí de haberlo hecho. Me sentí tan lleno y mal después de comer, que no podía ni pensar, ya que toda la sangre que tenia disponible en el cuerpo, seguramente estaba en el estomago haciendo parte en el proceso de la digestión.

Como por ahí de las 6, nos fuimos a la casa a hacer los últimos preparativos para el viaje. A las 8 pasó mi tía Adelita a recogernos para irnos a dejar a la estación de la 4 pte. (de donde saldría nuestro autobús a el DF.

Después de 2 horas de camino, llegamos al aeropuerto Benito Juárez. Documentamos nuestras maletas y cenamos cualquier cosa.

Al pasar el chequeo o la revisión de rutina en donde te buscan armas o cualquier liquido que supere los 100ml, me acorde que se me había olvidado comprar una medicina que me había pedido Pedrito (mi amigo mexicano que vive en Montreal y que me pidió hace unos días); así que salí del aeropuerto a buscar una bendita farmacia. No fue muy difícil encontrarla, lo difícil era saber si me iban a dejar pasar las ampolletas que traían liquido que probablemente superaba los 100ml., aparte de todo, venían con 6 agujas de inyección (obvio no me las iban a dejar pasar) pero bueno, me propuse intentarlo.

Al llegar a la revisión, me fui a la banda magnética en la que estaba el guardia que me había cotorreado la primera vez que pasé por ahí (que me preguntaba si no llevaba una crema de un uso específico, que no puedo escribir en este blog) y que posiblemente lo podría distraer más fácil. Como fue, mientras pasaba por los rayos X, el estaba más preocupado en la bendita crema, que en lo que estaba pasando por su pantalla, así que logré pasar más de 100ml de liquido y agujas al área de vuelos internacionales.

Mientras esperábamos a ser llamados para abordar el avión, mi papá me pregunto ¿qué iba a hacer con la propuesta de trabajo que tengo en (Claro) Argentina?, a lo que yo le respondí, que quería saber si el tenia algún plan de poner algún negocio en Canadá o algo por el estilo, así, ahora que yo no tengo nada que hacer, podría irme a Canadá y comenzar un nuevo negocio. El me pregunto si mi intención era no quedarme a vivir en Puebla, a lo que yo le respondí que no sería una de mis prioridades, pero que tendría que analizar las oportunidades que obtendría al quedarme ahí. Y es ahí cuando me dijo que una posibilidad sería darme el control del salón de fiestas, y medio tiempo de su trabajo en la fabrica… ¿Whattttttt? Es en serio???  Ahora sí que tengo mucho que pensar.

Nuestro vuelo estaba planeado para que saliera a la 1 de la mañana, pero se atrasó una hora, tiempo re recuperamos mientras estábamos en el aire, ya que llegamos a la hora prevista de aterrizaje.